San Antonio es famoso por sus variedad de lugares embrujados, incluido sus teatros. En particular, el desaparecido “Teatro Alamo Street” (actualmente un local de hot dogs llamado Frank) y el “Alamo Quarry Theatre” que se puede encontrar en el Alamo Quarry Market son particularmente conocidos por los fantasmas que habitan detrás de las cortinas.
El “Alamo Quarry Theatre” fue construido sobre un antiguo suelo de cemento. Por décadas, el sitio ha estado envuelto es un manto de misterio, con rumores de cuerpos atrapados la base de cemento, creando así almas en pena. Según los informes, el personal detectado zonas inusualmente frías en varios lugares del segundo piso (en ambos lados del teatro), y por la noche hubo reportes de que las luces del auditorio se atenúan lentamente hasta apagarse, solo para encenderse nuevamente, brillando con mayor intensidad que antes. Este fenómeno paranormal tiende a repetirse toda la noches hasta que todos hayan dejado el teatro. Otros aseguran haber visto la imagen fantasmal de un niño en la sala de proyección.
Otro teatro embrujado, y quizás el más famoso de los dos, es el desaparecido Alamo Street Theater. El teatro (convertido en un local de hot dogs) fue originalmente una iglesia, y se puede encontrar en el Registro Nacional de Lugares Históricos. Pero uno de sus antiguos feligreses aun recorre sus pasillos, y en muchas ocasiones se la puede ver en el desván del coro, portando su vestimenta victoriana.
Se cree que muchos de los edificios a lo largo del Paseo del Río en San Antonio están embrujados, y el edificio que solía albergar el Teatro Alamo Street no es una excepción. Originalmente era la Iglesia de los Metodistas del Alamo, construida en el año 1912. Continuó dando sus seminarios hasta 1968. En ese momento, el edificio se quedó vacante por casi 60 años, sirviendo como refugio las personas sin hogar de la ciudad hasta 1976, cuando Bill y Marcie Larsen se encontraron con el edificio por accidente un domingo durante caminata rutinaria; casi inmediatamente se enamoraron de su arquitectura. La historia cuenta que Bill, miró a la iglesia, exclamando: "Este lugar es perfecto para un sitio elegante Teatro-restaurante".
A lo que Marcie respondió: "¡Has perdido la cabeza!"
Para cuando llegó la noche, Bill convence a su esposa de que tenían que comprar la vieja iglesia. Poco tiempo después, los Larson adquirieron el descuidado edificio y comenzaron a renovarlo. Convirtieron el nivel inferior en un restaurante-teatro, y agregaron un escenario junto encima de la antigua capilla. La pareja preservó la hermosa vidriera estilo Tiffany y el techo de chapa prensada.
El teatro presentaba dos tipos de espectáculos por la noche. En el la habitación inferior del teatro, proyectaban películas originales (del género de misterios, dramas o comedias) como entretenimiento para los clientes mientras disfrutaban de su cena estilo buffet. En cuanto al nivel superior, por lo general mostraba producciones más tradicionales, convirtiéndose así en el primer teatro sin fines de lucro.
Tiempo después, el edificio sufriría un cambio de nombre, pasando a conocerse como San Antone Cafe and Concerts; sin embargo, se vio obligado a cerrar sus puertas, esta vez en mayo del 2011. El antiguo café se mantuvo en silencio en la esquina de South Alamo y Wickes Street por tres años. Hasta que tuvo un resurgir pero con un nuevo título, “Frank”. El renovado local tuvo su gran inauguración el viernes 4 de marzo de 2016, ofreciendo su propia marca de Hot Dogs estilo gourmet (¿no ofrecen churros?, por favor); el nuevo local goza de un bar, música en vivo, y por supuesto, también películas. Desde hoy hasta agosto, proyectan El Superzorro, Smokey y El Bandido, Gran Hotel Budapest y Toy Story.
El Teatro Alamo Street fue el primer negocio de San Antonio en ser declarado como "Oficialmente Embrujado" por la “Alianza de Cazadores de Fantasmas del Sur de Texas”. Es fácil darse cuenta por que, si consideramos que el antiguo teatro ya albergaba una gran variedad de espíritus, y según algunos testimonios, más de una docena de almas habitan el lugar.
Una de las almas, que dicen haber visto, es el fantasma de caballero vestido con ropa de principio de siglo. Supuestamente su espíritu se puede ver en el mismo sitio donde se llevaba a cabo las misas; algunos incluso especulan que fue miembro fundador de la antigua iglesia metodista. Otra alma que acecha el teatro por la noche es la de un actor llamado Alvin.
También hay informes del fantasma de un niño muy activo, el cual constantemente mueve objetos, juega con las luces y correr por los pasillos de los teatros. ¿Alguien tiene ritalin?
El infantil espíritu, está constantemente haciendo travesuras, se le dio el apodo de el "Pequeño Eddie". Eddie se presume que tiene entre nueve y diez años, además de que en vida sucumbio al polio; esta teoria se basa en la llegada de una silla de ruedas y en la subsecuentes actividades paranormales que le siguieron, la cual fue comprada como accesorio para una obra de teatro. Se cree que la energética actividad del espíritu de Eddie es una expresión de liberación después de una infancia condenado a una silla de ruedas por la poliomielitis. Ciertamente justifica su espíritu rebelde y su amor por el viejo teatro.
El fantasma más importante del edificio es el espíritu de Margaret Gething, la bisnieta de un Señor Inglés. Margaret era una encantadora "chica de alta sociedad", la cual apoyo a la Cruz Roja durante la Segunda Guerra Mundial. Se mudo por un tiempo a Nueva York para convertirse en una actriz, llegando incluso a protagonizar un show en Broadway con Clark Gable. Al poco tiempo, la señorita Margaret regresaría a San Antonio, involucrándose principalmente en diseño de interiores; para más tarde, convertirse en la presidenta de la Asociación “King William”, un grupo de vecinos dedicados a la conservación de propiedades como el antiguo Alamo Street Theater.
El edificio supuestamente es atormentado por el fantasma de Margaret Gething, puede se siente atraída por el escenario, y que le traiga recuerdos de sus días en Broadway. También se especula que el fantasma de la costurera aceche el lugar, el espíritu se llama Henrietta, y se dice que habita el vestuario detrás del escenario. Los testimonios que aseguran ver a las dos fantasmas en el teatro comenzaron durante la apertura del Alamo Street Restaurant and Theatre, en el año de 1976 (solo un año después de la muerte de Gething). El dúo fantasmal continuó acechando el lugar, incluso después de que el edificio cambió de propietario, convirtiendose en San Antone Cafe and Concerts.
El teatro solía organizar un show llamado “In The Company of Ghosts” (En la compañía de fantasmas) varias veces al año, el espectáculo se basaba en historias como la de Eddie o la Señorita Margaret. Y en cierta forma mostrando su aprecio por todas las almas que consideraban el teatro su hogar.
La antigua propietaria del Alamo Street Theater, la Sra. Marcie Larsen, era extremadamente protectora de sus fantasmas al punto de declarar en varias ocasiones: "Todos son muy amables y no molestan a nadie. Cualquiera que intentase deshacerse de ellos eran echados del lugar". (Creo que decir “extremadamente” le queda corto a “protectora;”; bajo ninguna circunstancia Marcie dejaba que alguien lastimase o perturbara a los espíritus de su teatro).
Un hecho que fue grabado en el 2001, fue el de una carcasa de vidrio que estaba en la pared, el cual contenía un péndulo que tenía años sin moverse, nada increíble, ¿verdad? Bueno, resulta que de la nada el reloj de pie empezó a funcionar.
En varias ocasiones, la Sra. Larsen aseguro que "una cuchara para servir se levanta de la mesa, y empieza a levitar por la habitación para luego caer al suelo entre las mesas". Este hecho ha sido presenciado por varios invitados y personal de trabajo por igual.
La Sra. Larsen recuerda otra ocasión, en la que le ofreció ayuda a una señora mayor, le llevó su plato al buffet. De camino hacia la mesa, asegura que el plato fue arrebatados de las manos por una fuerza invisible, cayendo al suelo y rompiendo el plato en mil pedazos (lo que pone en duda las “amigables” intenciones de los fantasmas”). Marcie Larson juro profundamente que no dejó caer el plato y que se lo habían arrebatado.
A principios de los 2000, se celebró el cumpleaños de una señora a la que regalaron un pastelito con una vela para celebrar. Pero, cuando estaba a punto de apagar la vela, esta salió volando del pastelito, recorriendo toda la habitación. La Sra. Larsen cree que el incidente fue obra del joven fantasmas travieso, el pequeño Eddie. En otra ocasión, Eddie jalo el cabello de una de las mujeres (supongo que estaba enamorado de ella).
Según varios testimonios, el joven Eddie estaba especialmente interesado en la Sra. Sotello. Antes de que la promovieran a Gerente General del edificio, Sotello trabajaba como cocinera. Cuando llegaba en la mañana, lo primero que hacía era encender el horno para cocinar el pan y las magdalenas que necesitaban para el mediodía. En ese momento, el pequeño Eddie a menudo apagaba el horno tan pronto como Sotello se volteaba. Usualmente no se encontraba de humor para lidiar con su travesuras a esa hora de la mañana; a lo que firmemente respondía: "Muy bien, Eddie. ¡Ya fue suficiente!", y el pequeño generalmente obedecía la orden, dejando el horno encendido por el resto del día.
En otra ocasión, Sotello se inclinó hacia el enorme refrigerador para agarrar algo, cuando de repente, sintió que la empujaron por detrás. Aunque solo sea un bromista, empleados como la señora. Sotello se han quejado de que Eddie lleva sus bromas un poco lejos, hasta el punto de sacar los estantes del refrigerador
Con los años, la Sra. Sotello ha establecido una relación con el joven fantasma. En los días no podía lidiar con sus travesuras, le pedía amablemente: "Oh, Eddie, ¿me puedes dejar tranquila por favor? Hoy tuve un día muy largo".
La mayorías de las veces, Eddie escuchaba. Como un fantasmas bien portado.
Un día la señora Victoria Sotello comenta que, percibió un perfume misterioso, "Nunca olvidaré ese olor". Ella creía que el aroma provenía del fantasma de la señorita Margaret. Decidió seguir el olor para ver de donde se originaba, pero el perfume la llevó hasta el teatro, y dijo, “Oh, Dios mío” ... por increíble que parezca, el aroma era uno muy particular, como si fuese agua de rosas, o algo que una viejecita usaría." Si la Sra. Sotello se topó alguna vez con la aparición de la señorita Margaret eso es otra historia, pero la fragancia el agua de rosas es muy potente, sin importar en qué parte del edificio estés.
"Todos saben que el edificio está embrujado", dice Tom Nagy, un ex empleado del teatro. "Lo primero que dicen todos es que quieren ver a la señorita Margaret". (Pero honestamente, si pudiéramos hacer aparecer fantasmas a voluntad, seríamos asquerosamente ricos).
Margaret Gething, o la señorita Margaret, como se la conocía cariñosamente, aparentemente poca paciencias para aquellos que no respetan las normas del teatro. En varias ocasiones, los miembros de la audiencia que groseramente hablaban durante la película, reportaron escuchar a alguien detrás de ellos silenciandolos. Pero, al darse la vuelta para ver quien era, los groseros habladores vieron que no había nadie sentado detrás de ellos. Se dice el los mando a callar fue la señorita Margaret, otro de los queridos fantasmas de la señora Larsen.
El ex director, Brian Cobb, también tuvo algunas experiencias interesantes durante su tiempo en el teatro. Específicamente un encuentro que tuvo con Margaret que fue inolvidables. Aquella vez, se encontraba sentado en la audiencia, viendo como un par de actores decían sus líneas. En ese momento escuchó una suaves voz femenina que le decia: "Brian ... Oh ... Brian ...". Mientras contaba la espectral historia, afirmaba que nunca se imaginó que un fantasmas susurraría su nombre. Lo cual indica que, cuando Margaret es la que susurra no es una falta de respeto al teatro.
El compañero de Cobb cuando trabajaba en el teatro, Paul Gaedke, también tuvo un encuentro con la señorita Margaret. Recordó haber escuchado tarde por la noches a una mujer que gritaba: "¡Ayúdame! ¡Ayúdame!" Otro ejemplo del mal comportamiento de Margaret ocurrió durante una obra no musical, cuando de repente, se escuchó una voz femenina desgarradora cantando desde la audiencia, la cual aparentemente no era muy agradable.
Aparentemente, la señorita Margaret fue la reina del teatro, pero eso no significa que alguna vez perteneció al escenario.
Muchas personas que han visitado el lugar, tiene fotos que muestras a los fantasmas pasando un buen rato en el teatro. Fotos de orbes han sido capturadas en los pasillos y en la entrada del teatro. La foto más famosa fue tomada en 1990, y la señora. Larsen nos contó cómo lograron obtener esta famosa fotografía.
Una pareja (Barbara y Edward Kulis) habían venido a comer al buffet, viajaron desde florida para visitar el lugar. Barbara le dijo a la Sra. Larsen que era psíquica y que el edificio le daba una “Sensación extraña”, le preguntó a la Sra. Larsen si podía visitar el teatro del piso superior. Estaban en pleno verano, y en todo el piso de arriba hacía mucho calor, sumándose el hecho de que el aire acondicionado estaba dañado. La pareja afirmó que no era ningún problema debido a que eran de Florida, el calor no les preocupaba. Cuando llegaron a la planta superior, la Sra. Larsen afirmó que el calor era sofocante, pero en cuestión de minutos la temperatura comenzó a bajar dramáticamente, hasta el punto en que comenzaron a temblar, Barbara, dijo que sentía una presencia. Tomaron una foto Polaroid de la entrada, y una vez que se había revelado, se sorprendieron al ver a una dama con un vestido blanco; y ella asegura que es la señorita Margaret. La Señora. Larson, orgullosamente mostró la foto en el restaurante para que todos la vean.
Cuando pienso en los fantasmas de este edificio, pienso en "Wish You Were Here" de Pink Floyd. ¿Será que el pequeño Eddie y la señora Margaret son, "solo dos almas perdidas nadando en una pecera año tras año?" Mejor que responder mi propia pregunta, solo diré, ¿qué pasa si lo son? Eddie y Margaret están haciendo justo lo que les gusta hacer, se están divirtiendo en el más allá. Y, en este caso, quizás deberías "cambiar tus héroes por fantasmas".
El sitio del antiguo Teatro Alamo Street (ahora Frank) está ubicado en 1150 South Alamo Street, en el Distrito Histórico King William, entre las encantadoras mansiones y cabañas construidas por inmigrantes alemanes que ayudaron a establecer San Antonio. ¿La señorita Margaret y el pequeño Eddie todavía rondan el edificio? Esperemos que si. Pero es mejor que visites a Frank y ver si tu puedes sentir su presencia.
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