Boston tiene el Back Bay y Beacon Hill, Nueva Orleans tiene el French Quarter, San Antonio por su cuenta tiene el Distrito Histórico King William. Y al igual que Beacon Hill o el French Quarter, el distrito King William de San Antonio es conocido por su majestuosas mansiones, sus restaurantes de moda y sus numerosos lugares embrujados.
Originalmente tierras de cultivo alimentadas por el río San Antonio, el área fue propiedad de la Iglesia de San Antonio en Valero (más conocida como el Álamo). A mediados de 1800, la creación del hermoso paisaje estaba en marcha.
El desarrollo de la tierra fue promovido por inmigrantes alemanes como Carl Guenther, quien estableció los molinos de harina Pioneer. El éxito de Guenther trajo una ola de colonos alemanes al área, estos inmigrantes construyeron una gran cantidad de las mansiones que hoy en dia bordean las calles del Distrito King William. La primera persona en construir sobre lo que se convertiría en King William Street fue Ernst Altgelt. El mismo acuñando el nombre en honor al Rey William I de Prusia (anglicada al King William) a la calle. Pronto el vecindario tomó el nombre de la avenida como propio.
Una vez que un vecindario alcanza un estado histórico como el King William, el título de reconocimiento generalmente solo resalta las grandes cosas que han ocurrido a lo largo de su pasado, pero como pasa en muchas áreas con gran significancia histórica, si escuchas de cerca a sus paredes, estas pueden narrarte cuentos inquietantes.
El Distrito King William no es una excepción.
Al igual que el Barrio Francés de Nueva Orleans, el Distrito King Williams es conocido por sus fantasmas. La historia de fantasmas del distrito incluso es anterior a su concepción, que se remonta a cuando el área no era más que tierras de cultivo. Al igual que el Barrio Francés que descansa junto al río Mississippi, el Distrito King William también se extiende a lo largo de un río (el río San Antonio). La razón por la cual es importante tener en cuenta esto es porque la mayoría de los expertos espirituales dicen que los fantasmas no pueden atravesar el agua. Por lo tanto, es razonable creer que muchas de las almas difuntas que fallecieron a lo largo de la historia en esa zona, permanecen atrapadas en el King William, lo que lo convierte en el distrito más embrujado de San Antonio.
La Casa Wulff fue construida por Anton Fredrich Wulff (en 1869-1870) y está ubicada en la calle King William. Se cree que la casa está embrujada e incluso se utilizó como “casa de fantasmas” para atracciones turística a principios de los años 70. Un par de años después, la casa casi se convirtió en una funeraria, pero rápidamente apareció una campaña para comprar la casa, y en el otoño del 75 se convirtió en la nueva sede de la San Antonio Conservation Society.
Durante los años 70, la casa de Johann William Schuwirth era habitado por una señora mayor. La casa abandonada de dos pisos en Madison necesitaba desesperadamente un poco de cariño. En cuanto a la anciana, su nombre era Anita McLean, la nieta de Johann William Schuwirth. La casa fue construida para Schuwirth a fines de la década de 1870 y pasada de generación en generación. Después de la muerte de Anita, el lugar quedó abandonada y rápidamente ganó reputación de estar embrujada en el vecindario. A finales de los 90, la casa fue comprada y renovada por Marc Lunardon de Francia. Ahora, sin embargo, la casa es propiedad de la familia McCardle.
La Antigua Estación de Bomberos # 7 (ahora el Museo de Bomberos), alberga la colección de equipos, fotos y camiones renovados del Departamento de Bomberos de San Antonio que se han acumulado a lo largo de los años. En una de las imágenes, los bomberos de la Estación # 7 están reunidos, junto a ellos se puede ver a una mujer con un vestido blanco. La descripción de la imagen se refiere a ella como "la dama desconocida". Algunos creen que ella era la esposa de uno de los bomberos, otros dicen que era viuda de un bombero del departamento, que de vez en cuando se detenía para hacer frente a la muerte de su esposo. Se dice que el fantasma de esta mujer aparece regularmente en la Estación # 7.
La Casa Oge (ahora una posada) fue construida en el Distrito King William a mediados del siglo XIX. La casa ha resistido el paso del tiempo, desde tormentas hasta inundaciones. Sin embargo, hay algo más en la casa que su voluntad de resistir todos y cada uno de los elementos. Con los años, varias personas han experimentado actividades paranormales, mientras se hospedaban en la casa.
En 1991, Sharrie Magatagen compró la propiedad, con el objetivo de convertir la casa en una posada. Poco tiempo después el proceso de renovación doy inicio; sin embargo, Sharrie pudo sentir que algo sobrenatural estaba dentro de las paredes de la casa Oge. La sensación solo se hizo más fuerte a medida que pasaba el tiempo, viendo figuras oscuras desaparecer tan pronto se volteaba y reflejos de personas en los espejos de la cocina.
Se cree que la cocina era originalmente el dormitorio de la viuda Oge. La Sra. Oge, vivió en la casa hasta el año 1942, cuando Lowry Mays compró la propiedad, la cual convirtió la residencia en apartamentos. Los informes dicen que la Sra. Oge falleció en su habitación, por lo que su espíritu se ha mantenido a lo largo de los años.
Sharrie, una entusiasta de la cocina (una ventaja al administrar una posada), recordó un momento en que estaba preparando uno de sus platos favoritos, cuando en un instante su colección de hierbas y condimentos salieron volando. Sharrie declaró que esto se convirtió en algo común en su cocina, y que estaba muy perpleja, ya que no había extractor de aire, ni corriente de aire, ni explicación alguna.
En una ocasión, un psíquico local visitó la casa en la que confirmó que efectivamente había presencia en la casa. Ella rápidamente le aseguró a Sharrie que el espíritu era más amable. Quizás la Sra. Oge prefirió una pizca de sal y un poco de limón en su pollo.
La señora Oge no es el único fantasma que se cree que acecha la casa. El espíritu de una niña (alrededor de diez años) a menudo también se detiene. Algunos dicen que la niña se ahogó en el río San Antonio. Sin embargo, no hay artículos en el periodico para verificar la historia del espíritu. Otro fantasma que supuestamente acechan a la Casa Oge es particularmente aficionado a la Sala Mathis, y muchos huéspedes que han pasado la noche en esta sala han tenido encuentros con su espíritu.
Ninguna de las presencias en la Casa Oge es malévola, así que si llegas a pasar la noche en la posada y tienes una experiencia paranormal, no te preocupes, no hay nada de qué preocuparse.
La estrecha casa estilo victoriano en 123 Cedar fue construida en el año de 1903. Betty Gatlin, la dueña de la propiedad, convirtió la casa en una posada, al que llamó Galtin Gasthaus (la versión alemana de una posada).
A lo largo de los años, han habido varios testimonios sobre hechos paranormales que han ocurrido. Uno de estos extraños sucesos ocurrió durante la tarde; Betty acababa de colocar un jarrón con flores, cuando una huésped se percató de ella. La huésped se maravilló de la belleza del arreglo y levantó el jarrón para verlo más de cerca. Fue en ese momento que las flores comenzaron a temblar por si solas. La huésped era una mujer joven de unos veinte años con una mano firme; no poseía ninguna condición física para que las flores se movieran de esa manera.
Aparentemente, las luces de la casa parpadean durante todo el día, a lo largo del año. Pero, durante una Navidad, las cosas mejoraron un poco. Betty invitó a su familia a una cena de Navidad, y todos estaban reunidos alrededor de la mesa esperando la fiesta. Betty encendió las velas alrededor del comedor para crear una capa adicional iluminacion. Como la mayoría de las familias, se reunieron después de meses sin verse y sin perder tiempo comenzaron a compartir historias del pasado.
La alegría duraría poco, ya que de repente la puerta principal (que estaba cerrada) se abrió de golpe, con una ráfaga de viento que atravesó la entrada y se dirigió hacia el comedor. Cada una de las velas se apagaron, toda la habitación era un completo desastre. Sin embargo, a pesar de la fuerza del viento, nada se rompió. Betty creía que el extraño hecho fue su difunto esposo amante de la Navidad, cuyo espíritu quería desesperadamente ser parte de la celebración.
Curiosa por saber si este espíritu era su difunto esposo, Betty invitó a un psíquico a su casa para comunicarse con el espíritu. El psíquico confirmó lo que Betty creía. La psíquica le dijo a Betty que su esposo (un ex militar) se había quedando en la casa para vigilarla, como una ángel de la guarda. Su esposo falleció poco después de que la pareja comprara y renovace la casa, por lo que la viuda encontró consuelo en que el espíritu de su esposo todavía estaba presente.
En un giro extraño, este era un tema común encontrado con todos los propietarios anteriores. En todas las ocasiones, una pareja compró la casa, y el esposo falleció poco después. ¿Una extraña coincidencia, o podría ser una maldición?
Quizás el esposo de Betty decidió quedarse para proteger a su esposa con buenas intenciones. Tal vez hay algo con no tan buenas intenciones acechando la casa, una fuerza que el fantasma de su esposo constantemente mantiene bajo control.
1150 S. Alamo podría ser la propiedad más embrujada del King William. El edificio originalmente era la Iglesia Metodista Alamo, diseñada por el arquitecto nacido en el sur de Texas Beverly W. Spillman. Los servicios de la iglesia comenzaron en el edificio en enero del año 1912, y continuaron hasta los años 70, cuando la asistencia se hizo demasiado baja para justificar su estado operativo. La iglesia se fusionó con otra congregación y el edificio se puso a la venta.
En el año 1975, 1150 S. Alamo encontró un nuevo propósito en la vida al convertirse en Alamo Street Restaurant & Theatre, y más tarde (en 1979) la propiedad entró en la lista del Registro Nacional de Lugares Históricos. El renacimiento del edificio pronto atrajo más que a los vivos, ya que se volvió muy activo con eventos paranormales.
Las personas detrás de la revitalización del edificio fueron Bill y Marcie Larsen. Los Larson compraron la propiedad abandonada por impulso (bueno, después de que Marcie convenció a Bill). Desde el principio, Marcie imaginó el edificio como un teatro, y para deleite de la comunidad King William (viva y fantasmal), los Larson abrieron el nuevo Alamo Street Restaurant & Theatre. Dos de los espíritus incorpóreos más conocidos del edificio son Little Eddie y Miss Margaret.
El enérgico y pequeño fantasma Little Eddie llegó a 1150 S. Alamo, cuando una silla de ruedas y otros artículos fueron llevados al teatro como accesorios para una próxima actuación. Se creía que la silla de ruedas pertenecía a un niño llamado Eddie que había muerto de polio. Se dijo que Little Eddie disfrutó de su nueva oportunidad de vivir en el teatro. Ya no se limita a su silla de ruedas, es libre de correr y tirar de todo tipo de travesuras en los terrenos del edificio, y eso es lo que ha estado haciendo desde su llegada.
La otra cara de la moneda paranormal de 1150 S. Alamo es el fantasma de Margaret Gething, generalmente conocida como Miss Margaret. Margaret era una socialité de San Antonio, que se mudó a Nueva York y actuó en Broadway. Cuando regresó a su hogar en San Antonio, Margaret se convirtió en una orgullosa defensora de la comunidad del Distrito King William. Después de su muerte, su fantasma comenzó a aparecer en el Teatro Alamo Street, en el que a menudo frecuentaba cuando estaba viva. El fantasma de la señorita Margaret quedó inmortalizado cuando una pareja visitante pudo capturar su imagen en una Polaroid. La foto de la señorita Margaret se mostró en el comedor del edificio durante muchos años después.
1150 S. Alamo ahora opera como un lugar gourmet para perros calientes llamado Frank. Daniel Northcutt, el copropietario de Frank, ha confirmado que los espíritus todavía están presentes, diciendo que ha habido "una tonelada" de sucesos inexplicables desde que Frank abrió. Entonces, cuando pases por el establecimiento para comprar un perro gourmet, no te sorprendas si la señorita Margaret juzga tu gusto, solo para que Little Eddie venga y golpee tu perrito caliente directamente de tu mano.
El Distrito Histórico King William vio sus inicios en la década de 1790, cuando las tierras pertenecientes a la Iglesia de San Antonio de Valero (El Álamo), se pusieron a disposición de los colonos nativos. En la década de 1860, los terrenos ya estaban divididos y mapeada (los nombres de las calles originales todavía están en uso); pronto los inmigrantes de la época (en su mayoría alemanes) comenzaron a establecerse en la zona.
En ese momento, el vecindario no era tratado con la misma estima que tiene ahora, ya que se lo conocía como "Sauerkraut Bend". El sentimiento anti-alemán sólo aumentó durante la Primera Guerra Mundial, y la comunidad pasó a llamarse "Avenida Pershing" (en honor al general del ejército estadounidense John J. Pershing). Después de la guerra, la comunidad restauró el nombre de King William.
Después de la Segunda Guerra Mundial, varios colonos alemanes comenzaron a abandonar el vecindario, quizás por el acoso causado por el sentimiento anti-alemán que plagó a la comunidad durante los meses y años posteriores al final de la guerra. Como resultado, muchas de las casas sufrieron en consecuencia; convirtiendo el alguna vez gran vecindario en un pueblo fantasmas de una novela de Stephen King. Afortunadamente, un movimiento de revitalización comenzó en el King William durante la década de 1950.
En el año de 1967, se fundó la asociación sin fines de lucro King William Association para supervisar la preservación del vecindario. Cinco años más tarde, en 1972, King William fue honrado al convertirse en el primer distrito histórico oficial en San Antonio; También fue nombrado el distrito histórico más antiguo del estado de Texas.
Gracias a los esfuerzos de preservación, muchas de las casas de estilo greco-renacentista o victoriano construidas en el siglo XIX por los inmigrantes alemanes todavía iluminan las calles el Distrito King William hasta el día de hoy.
Las centenarias casas y negocios que bordean las calles del Distrito Histórico King William no son tus típicas atracciones turísticas. Si bien San Antonio ofrece una combinación de arte y cultura, King William te traslada unos años en el pasados, con signos de la historia de San Antonio dispersos a su alrededor. Pero, este distrito histórico es más que una simple reliquia del pasado: es un embrujados terreno en el que los fantasmas se niegan a irse. Así que cuando visites, recuerda ser respetuoso con todas las almas perdidas en King William, ya que nunca debe darle a un fantasma una razón para vengarse.
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