2 Murray Blvd, Charleston, South Carolina, 29401
Si la ciudad de Charleston en Carolina del Sur, es conocida por el lema "donde vive la historia", entonces es razonable decir que Battery Park y Jardín White Point deberían ser conocidos como "el lugar donde se ahorcan a los piratas".
Hoy en día, tanto Battery Park como Jardín White Point son un hermoso escape de la rutina diaria. El parque tiene fuentes, artefactos históricos interesantes e innumerables monumentos.
Aunque Battery Park y Jardín White Point (de aquí en adelante los llamaremos Jardín White Point por conveniencia) siguen siendo un lugar favorito en Charleston, el pasado de este parque no es tan pacifico.
Las ejecuciones, los disparos y las batallas de la Guerra Civil son parte de la historia del parque, y es por esta razón que Jardín White Point es considerado uno de los lugares más embrujados de la ciudad de Charleston.
Si piensas visitar el parque de noche, es mejor que no vayas solo. . . porque mientras el parque exhibe su belleza durante el día, por la noche es cuando los espíritus salen a jugar.
En 1670, 93 pasajeros a bordo del Carolina navegaron hacia lo que ahora se conoce como el puerto de Charleston. Gracias al capitán del barco, que se había unido a una expedición anterior a Charles Towne, sabía exactamente hacia dónde dirigir el barco.
Navegaron río arriba por el caudaloso Ashley, llamado así por uno de los Lord Propietarios de la colonia, Lord Anthony Ashley Cooper. El capitán dirigió el barco hacia la península puntiaguda, conocida como “White Point” (o Punto Blanco).
El nombre “White Point” describió con precisión la tierra rocosa, ya que el suelo estaba cubierto de conchas de ostras blanqueadas.
El primer gobernador de la colonia, el coronel William Sayle, inicialmente consideró que la tierra frente a la península era el lugar perfecto para la construcción de la ciudad, pero en 1679 se dio cuenta de que “White Point” era un lugar aun más adecuado.
Durante casi el primer siglo de la colonización, “Jardin White Point” estaba repleto de pequeñas chozas y casas modestas. Sin embargo, del 14 al 15 de septiembre de 1752, un huracán arrasó el puerto de Charleston.
La Sociedad de Preservación de Charleston dijo que la fuerza de los “fuertes vientos comenzó la noche del 14 de septiembre, volviéndose más violentos a medida que la tormenta se acercaba. La lluvia descendió de manera constante durante la madrugada y una noche aterradora dio paso a un día espantoso".
Los diques protectores de “White Point” se habían agrietado, permitiendo que el agua se precipitara a través de sus muros rotos hacia la ciudad. A las 11 de la mañana, todos los barcos que flotaban en el puerto se habían encontrado varados en las costas. Los niveles del agua subieron tanto que la gente del pueblo entró en pánico y subieron a los pisos superiores de sus casas y, supuestamente, contemplaron quitarse la vida para evitar morir ahogados.
Los registros muestran que el huracán disminuyó en gran medida la población de Charleston, y tan solo dos semanas después, otro fuerte huracán nuevamente agotó su suministro de cultivos.
“White Point” fue reconstruido con troncos de palmetto, y se mantuvo fuerte hasta que en 1804 otro huracán destrozó todo. Entonces, la gente de la ciudad decidió usar piedra de lastre para la construcción de la ciudad.
Durante casi una década, “Jardin White PointJardin White Point” se convirtió en un punto importante durante la Guerra de 1812, con más de quince cañones estacionados en sus perímetros.
Sin embargo, la guerra de 1812 fue la menor de las preocupaciones de “White Point”. Los ciudadanos vieron con horror cómo sonaban los primeros disparos de la Guerra Civil en Ft. Sumter, justo enfrente de “Jardin White Point”.
Los disparos arrasaron las calles, destruyendo grandes casas señoriales. Ante la amenaza de guerra, la ciudad de Charleston entró en acción: colocaron fuertes fortificaciones y cañones alrededor de los límites de la ciudad, incluso a lo largo de las orillas exteriores de “White Point”.
Hoy en día, algunos de esos cañones permanecen en “White Point”, aun después de un siglo.
Entre los años 1840 y 1881, había una casa de baños públicos al final de King Street. Construida por James English, William Patton y Henry L. Pinckney por aproximadamente $25,000, la casa de baños era el lugar predilecto para los habitantes de Charleston.
La pastelería y la heladería en el piso superior aumentaron su atractivo aún más. Pero debido a los incesantes huracanes, en 1881, la casa de baños cerró sus puertas para siempre. Poco después, la vía fluvial se llenó y “White Point” fue oficialmente reconocido como un "jardín".
El jardín siempre fue un espacio codiciado para conciertos al aire libre. Pero tras varias quejas de alteración a la paz, eventualmente se prohibieron las presentaciones musicales. Sin embargo, hoy día se permiten bodas y ciertos eventos especiales.
No es un secreto que “Jardin White Point” está repleto de artefactos militares, pero ninguno se compara al cañón falso.
A principios de la década de 1900, se descubrió en Charleston un cañón británico de la Guerra de la Independencia. Unos años más tarde, en 1933, la Ciudad optó por devolver el cañón a “Jardin White Point”, donde una vez se había obrado en defensa de la ciudad.
Para no quedarse atrás, un bromista esperaba en las sombras listo para dejar su huella. Contrató a una fundición local para construir un cañón falso de “estilo colonial” y luego lo sumergió en agua durante unos seis meses.
En el momento en que lo volvió a levantar, el cañón falso tenía el mismo aspecto estético que el verdadero cañón que se encontró unos treinta años antes.
El bromista luego lo vendió a un anticuario en Beaufort, Carolina del Sur, donde fue admirado por su excelente estado y enviado a Charleston. La Ciudad adquirió la pieza y la colocó junto al cañón original.”
Por suerte, el bromista había cometido un pequeño error y pronto se descubrió que el artefacto era solo una réplica.
En algún momento, el cañón falso fue robado y nunca se volvió a ver.
Si bien el turbulento pasado de guerras y huracanes de “White Point” pudo haber contribuido a hacer de este parque el lugar embrujado que es hoy, la mayoría atribuye la actividad fantasmal a los piratas que fueron ejecutados aquí en el siglo XVIII.
Treinta años después de la fundación oficial de Charleston, la piratería comenzó a dejar su huella. Charleston, el cuarto puerto más grande de América durante el siglo XVIII, era el lugar perfecto para el comercio, tanto legal como ilegal.
Pero, a finales de mayo de 1718, Charleston tuvo un visitante intrépido del que sin duda podría haber prescindido. Edward Teach, también conocido como “Barbanegra”, bloqueó el puerto de Charleston y se apoderó de la ciudad.
Rápidamente se apoderó de uno de los barcos del puerto, el “Crowley”, que ya estaba lleno de ciudadanos de la alta sociedad de Londres.
Posteriormente, Barbanegra envió una carta al gobernador real, afirmando que ejecutaría a todas las personas en el Crowley si no recibía suministros médicos. (Se rumorea que estos suministros "médicos" eran en realidad para enfermedades venéreas).
Presa del pánico, el gobernador real envió los suministros necesarios. Barbanegra se mantuvo fiel a su palabra: no ejecutó a ninguno de los prisioneros, aunque se llevó sus pertenencias, dinero y hasta su ropa.
Tan solo dos meses después, los piratas volvieron a bloquear el puerto.
Nacido en la isla caribeña de Barbados de padres ingleses adinerados, Stede Bonnet se alejó de los métodos tradicionales para "convertirse en pirata".
Por lo general, los piratas se apoderaban de los barcos y asesinaban a las personas a bordo o los hacían parte de la tripulación. Bonnet tomó la ruta de los caballeros, si es que existe tal cosa. Él personalmente financió el dinero para su barco, el “Revenge” (o Venganza), e incluso contrató tripulantes pagados.
Pero Bonnet no tenía experiencia como pirata y se vio obligado a contratar a alguien para que dirigiera la tripulación. Durante un tiempo, Bonnet y sus hombres tomaron las islas del Caribe antes de navegar a las Bahamas, donde conoció a Barbanegra.
Unieron fuerzas y el resto, dicen, es historia.
Mientras tanto, de vuelta en Charleston, el gobernador de la colonia de las Carolinas, Robert Johnson, suplicaba ayuda contra la pirateria. Finalmente encontró a alguien dispuesto a intervenir.
Ese alguien era William Rhett, un comerciante local que se había unido a otros comerciantes de Charleston para luchar contra el problema de la piratería.
En las aguas más cercanas a la actual Carolina del Norte, Rhett y su tripulación descubrieron a Stede Bonnet y sus hombres en el río Cape Fear.
Bonnet intentó mantenerse firme. Combinó a los miembros de la tripulación de los otros barcos para que pudieran navegar como una fuerza unificada contra los tres barcos de William Rhett.
Desafortunadamente, todos los barcos quedaron atrapados en la costa debido a la baja marea. Pero mientras Rhett pudo liberar a sus tres barcos, Bonnet permaneció estancado. Sin embargo, la esperanza no se perdió del todo. Cuando Rhett abordó el barco de Bonnet, el pirata tenía un plan: explotar el depósito de pólvora y matarlos a todos.
Pero los hombres de Bonnet no estaban de acuerdo con el plan. Levantaron las manos y se rindieron a Rhett. Todos los piratas fueron posteriormente encadenados y enviados a Charleston.
Treinta hombres, incluyendo a Stede Bonnet, fueron rápidamente encarcelados. Pero, gracias a la prestigiosa herencia de Bonnet, fue separado de sus hombres y trasladado a una cárcel más cómoda.
Bonnet organizó un escape de su encarcelamiento, disfrazandose de mujer, pero no pasó de la isla de Sullivan.
Todos los hombres de Bonnet fueron declarados culpables en el juicio y ahorcados en “White Point”. Se dice que sus cuerpos se dejaron allí, meciéndose con la brisa. Sus rostros se hincharon por el calor y su piel se pudrió lentamente.
Cuando finalmente fueron derribados, los cuerpos de los piratas muertos fueron arrojados al pantano, que luego se llenó de tierra para que se pudieran construir casas sobre el pantano.
Desafortunadamente para Bonnet, su destino no fue diferente al de sus hombres. Si bien logró convencer al jurado de retrasar siete veces su fecha de ejecución, el juez finalmente se mantuvo firme y ordenó su ahorcamiento.
El 10 de diciembre de 1718, Stede Bonnet fue llevado a la horca en “White Point”. El autor e historiador Walter Fraser, Jr., escribió, “esposado y agarrado a un ramillete de flores silvestres, fue llevado al lugar de ejecución cerca de White Point donde el una vez audaz pirata parecía aterrorizado y al borde del colapso. El verdugo dejó caer la soga sobre su cabeza y alrededor de su cuello y luego Bonnet fue estrangulado".
Unos días más tarde, el cuerpo de Bonnet fue desatado de la horca y arrojado al pantano junto con los cuerpos de sus hombres.
Durante cinco semanas en 1718, 49 piratas enfrentaron su muerte en “White Point” y se dice que sus almas continúan rondando el parque hasta el día de hoy.
Los visitantes han sido testigos de rostros anónimos mirándolos detrás de un árbol, y han surgido varios reportes sobre una aparición colgada de los viejos robles.
Gritos aterradores resuenan en el aire a medianoche. Según la leyenda, se dice que cuando la gente se para cerca de Water Street y mira hacia abajo, todavía pueden ver las caras de los piratas ejecutados mirándolos desde la superficie del agua.
Piratas, leyendas fantasmales y batallas incalculables hacen del “Jardin White Point” un excelente lugar para visitar en Charleston. Con una excelente vista del río Ashley y el puerto de Charleston, “White Point” simplemente es inmejorable.
Pero no se olvide de las tragedias que ocurrieron aquí y trate de evitar caminar cerca de los viejos robles de noche. Un pirata fantasmal todavía acecha el lugar y disfruta de causar pánico.
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