20 S Battery, Charleston, South Carolina, 29401
En planeando una visita a Charleston, Carolina del Sur, lo primero que debe hacer es reservar una habitación. Bueno, supongo que este es el caso al visitar la mayoría de los lugares, hasta cuando tienes familia en el área. (segundo en la lista es reservar uno de nuestros Tours de fantasmas)
Al considerar sus opciones, tal vez busque algo distinto a los hoteles grandes, algo con el encanto y la esencia de charleston. Si está buscando algo un poco más emocionante y memorable que una pequeña posada, está de suerte. Charleston es el hogar de una de las posadas más embrujadas del sur.
Estamos hablando del infame Battery Carriage House. Según algunos que han pasado la noche entre sus puertas, posiblemente obtengas más de lo que esperas. Algunos han reportado que se despertaron de un sueño profundo solo para encontrar se cara a cara con un espíritu inquieto acostado con ellos.
Siempre que alguien hable del embrujado Charleston, puedes apostar que uno de los primeros lugares que mencionan será Battery Carriage House. La posada ha mantenido su posición en numerosas listas de los lugares más embrujados y está respaldado por innumerables relatos de experiencias paranormales.
La inquietante historia de la posada, como la mayoría de los lugares del sur, está fuertemente rodeada por la historia de las guerras. En el caso de Battery Carriage House, la guerra que lo dejó marcado y golpeado con energía sobrenatural fue la Guerra Civil.
Al hospedarse en la posada, sería prudente aceptar el hecho de que eres un huésped que está en una casa de fantasmas. Por lo tanto, recuerde cuidar tus modales, ya que no sería prudente ofender a ningún fantasma y mucho menos a un fantasma de Carolina del Sur.
La Battery Carriage House (ubicada en 20 South Battery) no solo es uno de los establecimientos más encantados de Charleston, sino también uno de los hoteles con más historia de la ciudad. La existencia de la posada comenzó en la década de 1840, el 7 de Junio del año de 1843 para ser exactos. Fue en esta fecha que Samuel Stevens compró la tierra donde se colocarían la fundación de la famosa posada embrujada.
Stevens compró la propiedad por $4,500 dólares, una suma que bien podía pagar, ya que se había enriquecido gracias a su posición como agente comercial de los propietarios de plantaciones.
La casa que fue construida por Stevens no es exactamente la estructura que encontrarás hoy. Pero, cualquier cosa que llegue a vivir 175 años seguramente será un poco diferente. Una cosa que se mantuvo igual es que 20 South Battery todavía se encuentra cerca del paseo marítimo. A menos que Lex Luthor cambie de marcha de California a Carolina del Sur (trama de Superman '78) y sumerja el estado en el océano, no imagino que la ubicación de la posada cambie.
Originalmente la casa se construyó al estilo neoclásico característica de la ciudad, similar a las casa por su rededor. La diferencia mayor fue que la estructura era básicamente una sola casa.
Alrededor de 1859, casi 16 años después, vendió la propiedad donde estaba la casa a un señor John F. Blacklock. Blacklock trasladó su propia casa desde 18 Bull Street a su nuevo terreno en 20 South Battery.
Desafortunadamente, poco después de que Blacklock se mudo a la nueva y mejorada 20 South Battery, comenzó la Guerra Civil. Blacklock se vio obligado a abandonar la casa y nunca más la volvió a llamar hogar. Vendió la propiedad en el año de 1870 al coronel yankee Richard Lathers.
Después de la guerra, la economía de Charleston atravesó tiempos difíciles y muchos de los comerciantes del sur perdieron todo. Muchas propiedades estaban vacías, ya que no había suficientes consumidores dispuestos a invertir en Charleston.
Lathers, era una persona dispuesta poner su esperanzas en la ciudad. El coronel yankee contrató al arquitecto John Henry Devereux, un ex capitán confederado. Lo encargó con la tarea de renovar 20 South Battery en el estilo del Segundo Imperio que era bien popular en Nueva York.
Algunas de las características agregadas a la casa incluyen una biblioteca y un salón de baile. Al principio, el propósito del salón de baile era para bailar (obvio), pero rápidamente se utilizó como sala de conferencias.
Intentando estimular la economía en apuros de Charleston, Lathers frecuentemente invitaba a sus amigos de Nueva York. Entre ellos había políticos y financieros. Later estratégicamente llevaba sus amigos a recorridos por la ciudad, para conocer la gente de Charleston y para que vieran el gran potencial que tenía la ciudad.
A pesar de los esfuerzos de Lathers, las heridas de la Guerra Civil fueron demasiado grandes y los locales no estaban dispuestos a poner su confianza en hombres de negocios del norte. Esta mentalidad condujo al estancamiento de la economía de la ciudad, especialmente cuando ciudades como Atlanta pudieron reconciliarse y progresar.
La gente de Charleston se cansó del coronel yankee y sus influencias y no trataron de ocultar su disgusto. Lathers se canso de tratar de ayudar a una ciudad desinteresada en aceptar la Unión y resistente a modernizar. Con sus frustraciones en su punto máximo, el decidió que era hora de dejar la ciudad de Charleston.
En el año de 1874, Lather vendió la casa que pasó años renovando a Andrew Simonds. Simonds era miembro de la familia Calhoun, una de las familias más respetadas y queridas de Carolina del Sur.
La familia Calhoun fue una de las pocas familias de Carolina del Sur capaces de capear la tormenta de la Guerra Civil y continuó aumentando su riqueza.
Simonds, como su familia, tuvo éxito en sus empresas comerciales. Lo más notable fue el establecimiento del First National Bank de Carolina del Sur y la Imperial Fertilizer Company. Además de su banco y compañía de fertilizantes, Simonds tenía una flota de barcos para el comercio.
A pesar de todo el éxito independiente de Simond, su vida personal sufrió. Su hijo, no pudo seguir los pasos de su padre, después de que el amor por el alcohol y las fiestas lo llevaron a un sanatorio en Baltimore.
En cuanto al matrimonio de Simonds, en la superficie parecía idílico. Su hermosa esposa Daisy Breaux era conocida por organizar lujosas fiestas en Villa Margarita. El estilo de vida extravagante de su familia a veces era demasiado para Simonds. Entonces, para encontrar la paz en medio del caos de su familia, Simond se sumergió en el mundo del arte.
La familia Simonds vendió la casa en 1912 y a partir de ahí, 20 South Battery se convertiría en el hogar de numerosos ocupantes. Uno de los primeros en llamar a la casa su hogar fue la Sociedad para la Conservación de Viviendas Antiguas. Se cree que la sociedad es la más antigua del país.
El objetivo de la sociedad contrastaba esfuerzos dirigidos por el coronel Lathers. Lathers intentó traer la cuidad hacia lo moderno, mientras la sociedad trabajó incansablemente para preservar los monumentos históricos de Charleston antes de que desaparecieran.
Durante los años 40, Charleston se transformó en una ciudad naval. Al igual que Nueva Orleans, esta fue una era de actividad "OG" y no estamos hablando de beber. O no, estamos hablando de juegos de azar, discotecas, strippers y prostitutas también
Cuenta la leyenda que, durante este tiempo, el futuro presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy, participó en los caminos salvajes de Charleston, en el hotel de primera categoría Fort Sumter.
En los años 60, Charleston poco a poco comenzó a recuperar su reputación que alguna vez fue respetada. Alejándose de los tipos fiesteros, 20 South Bowery se sometió a otra renovación. Esta vez, se convirtió en apartamentos para estudiantes universitarios, porque como todos sabemos, los estudiantes universitarios no festejan (guiño).
The Battery solo serviría como apartamentos durante las próximas dos décadas, ya que en la década de 1980 se convirtió nuevamente en un hotel, el hotel que verá hoy a su llegada. Ahora conocida como Battery Carriage House, la posada es propiedad del segundo bisnieto de Andrew Simonds, Drayton Hastie.
A pesar de su reputación y su edad, la Battery House te sorprenderá a penas que pasas por sus puertas. Este impecable retroceso parece que no ha sido tocado por las manos del tiempo. Este es el resultado del hermoso trabajo de restauración y administración de la posada para preservar adecuadamente la estructura.
Pero no se equivoquen, la pintoresca atmósfera de la posada no disuade a los fantasmas de buscar otro lugar para habitar. Uno con suelos podridos y telarañas en cada rincón. No, los fantasmas están perfectamente contentos de quedarse en Battery Carriage House..
Un sitio repleto de actividades paranormales en Charleston es la Battery Carriage House. Las apariciones en la posada en realidad, se remontan a poco después de la Guerra Civil. Hoy en día, se dice que hay numerosos espíritus que deambulan por la Battery Carriage House.
Tanto los huéspedes como los empleados, según los reportes, han tenido enfrentamientos con estos espíritus. Los disturbios paranormales que ocurren en la posada son tan profundos que las ocurrencias, han convertido a muchos escépticos que se han quedado a pasar la noche durante años.
Algunos de los fantasmas de la posada son criaturas de hábitos que por una razón u otra tienden a quedarse en sus áreas designadas dentro de las paredes de la casa. Con esto en mente, si esperas tener una experiencia sobrenatural, hay tres salas en particular donde es más probable que tengas un encuentro.
La primera de estas tres habitaciones embrujadas, irónicamente es la habitación 3. Una de las historias más infames que tiene lugar en esta habitación, sucedió hace tiempo, cuando una pareja casada decidió pasar la noche en la posada.
Cansados de un largo día, la pareja se fue directamente a la cama, desafortunadamente para ellos un descanso tranquilo no estaba en las cartas. Los dos se despertaron repentinamente poco después de la medianoche, por el celular del esposo. Teléfono celular, ¿y qué? Bueno, te diré una cosa, el teléfono no sonaba, hacía un ruido fuerte y extraño, además el esposo había apagado su teléfono antes de irse a dormir.
Aparentemente, la pareja también vio un orbe flotando alrededor de la habitación en su primera noche y también vio el orbe en su segunda noche. El esposo afirmó que en la segunda noche aún había más formas brillantes orbitando por la habitación.
Después de dos noches inquietas, la pareja llamó a un psíquico, que también era un invitado en el Battery Carriage. La pareja le pidió que revisara la habitación y al entrar, sintió la presencia de múltiples espíritus. A petición de la pareja, el psíquico pidió a los espíritus que abandonaran la habitación.
A la mañana siguiente, la pareja se reunió con la psíquica y le informó que los espíritus debían haber abandonado la habitación, ya que por primera vez en tres noches pudieron dormir profundamente.
El honor de la habitación más siniestra en El battery house va a la habitación 8. El fantasma que acecha esta habitación es uno que ciertamente no querrás encontrar. Aquellos que lo han hecho, han contado su noche en la habitación, como uno que continuamente cobra vida en sus pesadillas.
Entonces, ¿qué es tan aterrador sobre el fantasma en la habitación 8. Bueno, para empezar, estas no son apariciones típicas. Al menos no como las que comúnmente se encuentran en el sur. El típico fantasma sureño tiende a ser una dama de blanco, un soldado de la Guerra Civil o un niño pequeño.
Se dice que este fantasma fuera de corriente ha inspirado que la gente corra hacia sus autos. Conocidos por hacer ruidos extraños, despertando aquellos con ojos pesados, de su profundo sueño. El invitado es saludado por un torso sin cabeza flotante.
En el año de 1993, un escéptico había reservado la habitación 8. Cuando le contó a otros que estaba planeado pasar la noche en la habitación 8, se le advirtió repetidamente que debería cambiarse de habitación o que reservara con otro hotel. El escéptico no oyó las advertencias, de hecho se rió de ellas.
Esa noche se registró en la posada. Como la mayoría de los encuentros fantasmales en el Battery House, el escéptico se despertó por una perturbación. Cuando vio el torso decapitado, su estado de no creyente cambió repentinamente. Incluso decidió extender la mano para tocar el espíritu pesado. Solo para retraer su mano, al escuchar el gruñido animal que soltó el espíritu.
La mejor oportunidad para ver un fantasma en el Battery House es en la habitación 10. Este no es uno de esos fantasmas aterradores. Como su nombre lo indica claramente, El Caballero fantasma es conocido por compartir amablemente su habitación con todos y cada uno de los huéspedes.
Las personas que han visto la aparición de El Caballero fantasma lo han descrito como una sombra grisácea. Por lo general, parece ser de estatura y complexión promedio, y tiende a caminar por la habitación con bastante estilo.
Al fantasma le gusta la cama y es notorio por sorprender a los huéspedes que lo encuentran pacíficamente acostado en su cama. No se puede culpar a la gente por tener miedo al encontrar a un extraño en su cama.
No todos los que pasaron la noche en la habitación 10 han tenido experiencias con el caballero fantasma. En cambio, algunos han experimentado sucesos bastante extraños en la habitación, como la sensación de un ojo vigilante de una presencia desconocida mirándolos mientras desempacan su maleta.
Al parecer, una mujer estaba tan nerviosa por su estancia en la habitación que pasó toda la noche leyendo la Biblia. Eventualmente se quedó dormida y se despertó a la mañana siguiente con la Biblia aún en las manos.
Hay muchos rumores sobre quiénes fueron los fantasmas. Algunos teorizan que el torso sin cabeza podría haber sido un soldado de la Guerra Civil, que tuvo una muerte brutalmente dolorosa.
En cuanto al fantasma caballero, se cree que probablemente era un estudiante universitario los días en que Battery sirvió como apartamentos para estudiantes. El estudiante aparentemente estaba deprimido y se suicidó en su habitación.
Hay muchos más fantasmas esperando ser encontrados en la Posada Battery Carriage House, pero recuerde tener cuidado cuando se aloje en 20 South Battery.
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