Justo en las afueras de Nashville se encuentra lo que alguna vez fue la hacienda más opulenta del sur: Fairvue Plantation, localizada a cinco millas de Gallatin, Tennessee. Es una de las varias haciendas que fueron propiedad de Isaac Franklin, un hombre rico y traficante de esclavos. En su apogeo, Fairvue era una extensa finca de 2,000 acres, completa con una mansión de ladrillo de dos pisos, cuartos para esclavos, una herrería, establos y una casa para almacenar hielo. Ahora es una residencia privada repleta de un elenco sobrenatural. ¿Son ciertos los rumores? ¿Es cierto que la Hacienda Fairvue es uno de los sitios más embrujados de Tennessee?
Se cree que debido a las atrocidades de las que fue testigo, una serie de eventos desafortunados y actividades paranormales han perseguido la propiedad desde que era la residencia de Franklin. A lo largo de los años, ha habido reportes de muchos avistamientos espectrales en la casa principal de Fairvue y en los terrenos circundantes.
En un episodio reciente del podcast “Southern Ghost Stories”, se detallaron estos sucesos sobrenaturales. Hablaron sobre el fantasma de una niña, quienes piensan que es Victoria Franklin. En la hacienda, también se ha visto el espíritu de un soldado de la Unión y una luz azul que corre por la propiedad durante la noche. Estos son solo algunos de los sucesos extraños que ocurren donde una vez vivieron, trabajaron y murieron los esclavos de Fairvue.
¿Qué fantasmas viven en esta hacienda histórica?
Poco después de que Franklin y su esposa hicieran a Fairvue su hogar, comenzó una larga serie de desgracias en la hacienda. Él y Adelicia tuvieron cuatro hijos: Victoria, Adelicia, Emma y un hijo llamado Julio César, todos los cuales murieron durante su infancia. Algunos dicen que la muerte de sus hijos fue una repercusión kármica por su trato cruel a los esclavos.
Después de la muerte de Franklin y el nuevo matrimonio de Adelicia, la mansión permaneció vacía durante algún tiempo. Durante la Guerra Civil, los soldados de la Unión ocuparon la casa y la utilizaron como cuartel y hospital. Muchos hombres murieron mientras eran tratados en la casa principal, y al menos un soldado escribió su último testamento dentro de uno de los libros de la biblioteca de Fairvue, usando su propia sangre. Después de la guerra, la plantación se vendió varias veces, y los nuevos dueños experimentaron sucesos sobrenaturales mientras vivieron allí.
Después de que Charles Reed, un criador de caballos, comprara la propiedad, sufrió $400,000 en pérdidas. Durante una fuerte tormenta una noche, un rayo hizo que se incendiara uno de los graneros, destruyendo la estructura por completo y matando a 28 de sus caballos. ¿Era esta la maldición Fairvue?
La familia Wemyss, que vivía en Fairvue a principios del siglo XX, dijo que podían escuchar la voz de una niña en varias partes de la casa principal. Dijeron que incluso lograron ver a una niña deambulando por la casa, a veces tocando a personas y luego desapareciendo. Se rumorea que la niña es el fantasma de Victoria Franklin, la hija de Isaac y Adelicia que murió en la casa a la edad de seis años.
La familia Wemyss también recordó haber visto a un hombre con el uniforme de la Unión, deambulando por la noche cerca de las escaleras de la casa principal. Una vez fue visto tratando de llamar la atención del Sr. Wemyss después de que su esposa sufrió una caída en la casa donde se almacenaba el hielo. El Sr. Wemyss vio a un soldado frenético cerca de la casa de hielo. Cuando fue a investigar, descubrió a su esposa atrapada y llorando. Mientras tanto, el soldado ya no estaba allí.
La leyenda dice que una noche, mientras la familia Franklin todavía vivía en Fairvue, un joven sirviente fue enviado por la noche a hacer un mandado para la familia. Llevaba una linterna y corría por un campo cuando tropezó con un pozo y murió. Desde entonces, los lugareños dicen que han visto una luz azul misteriosa corriendo a través de la propiedad por la noche, pero que desaparece sin explicación alguna.
Fairvue se vendió en pedazos debido a los problemas financieros de Charles Reed. Gran parte del terreno original y donde vivían los esclavos se han convertido en barrios de casas de lujo, complejos de apartamentos, un campo de golf y varios centros comerciales. Desde que comenzó la construcción, el área ha estado plagada de eventos sobrenaturales. Desde orbes de luz inexplicables hasta figuras extrañas que aparecen en fotografías, ruidos inexplicables, objetos que desaparecen y más.
El Club de golf ha sido un punto particular de energía espectral. Avistamientos de múltiples fantasmas, incluyendo a una mujer con un vestido blanco que camina por el club de noche. Las alarmas de seguridad se activan sin causa aparente y las sillas se mueven independientemente.
Nacido en 1789 en el condado de Sumner, Tennessee, Isaac Franklin fue uno de los diez hijos de James Franklin y Mary Lauderdale. Cuando era joven trabajó en la empresa logística de sus hermanos mayores. Durante ese tiempo viajaba a menudo entre Nashville y Nueva Orleans. Fue durante este tiempo que Isaac decidió comenzar a intercambiar esclavos.
En 1828, él y su sobrino James Armfield fundaron Franklin y Armfield, que se convirtió en una de las empresas de comercio de esclavos más lucrativas y poderosas de los Estados Unidos.
En el libro titulado "The Troubled Legacy of Isaac Franklin: The Enterprise of Slave Trading", Robert Gudmestad detalla el legado de Franklin como comerciante de esclavos. Gudmestad escribe cómo Franklin a menudo conducía a cientos de esclavos encadenados en una tortuosa marcha desde Alexandria, VA, a Natchez, MS. Esas marchas fueron sangrientas y difíciles; los pies de los esclavos estaban magullados y ampollados, y los hombres a menudo eran golpeados en el camino. Pero parecería como si las mujeres sufrieron un destino peor. Franklin y los otros hombres que supervisan las marchas, las violaban con frecuencia durante el largo viaje.
Un hombre sin escrúpulos, Franklin no ocultó su manera de tratar a los esclavos. Edward E. Baptist analiza las fechorías de Franklin en sus libros "Fancy Maids" y "One-Eyed Men", examinando la violación de aquellos que Franklin traficaba. Las cartas de Franklin a sus socios y amigos hablan sobre las "sirvientas elegantes" que él y los otros se intercambiaban entre ellos. Franklin luego tiraba los cuerpos sin vida de los esclavizados en los pantanos que rodeaban la ciudad de Natchez. Franklin era cruel, y bárbaro.
La empresa de Franklin adquiría y vendía alrededor de 1,200 esclavos cada año, transportándolos desde su sede en Virginia a los estados algodoneros del Sur.
Franklin construyó la Hacienda Fairvue a principios de la década de 1830 y gastó cerca de $10,000 en amueblarla, todo para reflejar su estatus como uno de los hombres más ricos de los Estados Unidos. Después de Fairvue, Franklin compró seis haciendas más en Louisiana, incluyendo la infame plantación de Angola, donde hoy día hay una prisión de máxima seguridad.
Mientras criaba grano y ganado en Fairvue para enviarlo a sus otras haciendas más al sur, Franklin violó repetidamente a una esclava llamada Lucinda que quedó embarazada de su hijo. Poco antes de casarse con Adelicia Hayes en 1839, Franklin vendió a Lucinda y a su hijo biracial para que su matrimonio pudiera comenzar sin complicaciones.
Hoy en día, la casa principal se ha conservado como residencia privada, pero la mayoría de los edificios y terrenos circundantes se han vendido y convertido en un área de lujo.
Los propietarios actuales no parecen estar interesados en ofrecer recorridos de la casa histórica pero aún se puede presenciar la actividad sobrenatural en el vecindario.