Pirata, corsario, ¿poltergeist? Aunque la piratería está rodeada de cuentos de fantasmas, Jean Lafitte sigue siendo uno de los personajes más reconocidos. Desde el contrabando de esclavos hasta la incautación de barcos, Lafitte no era estranjero al crimen organizado. Su leyenda no se limita a cosas ilegales: Lafitte ayudó al presidente Andrew Jackson a defender Nueva Orleans de los británicos en la Guerra de 1815. Sin embargo, Lafitte no se quedó mucho tiempo en el pantano, en cambio se mudó al este de Galveston. Hoy en día, se rumorea que sigue ahí, viviendo en su Maison Rouge con sus perros endemoniados, merodeando por la propiedad. ¿Quién fue este antihéroe histórico? ¿Es el poltergeist pirata que camina sobre tablas como dicen las historias?
Según la leyenda, Jean Lafitte es el habitante más infame de Galveston. Lo que nos lleva a pensar que Jean Lafitte frecuenta su antigua residencia. Desde su manada de perros espeluznantes hasta frecuentes orbes fantasmas, no hay duda de que la Maison Rouge es de otro mundo. La pregunta es, ¿qué atormenta a esta extraña propiedad?
Si la presencia de Jean Lafitte no te espanta lo suficiente, él no viene solo! Lafitte merodea la propiedad con una jauría de caninos , más conocidos como los "Campeche Devil dogs". Criados para cazar tanto al hombre como al animal, los Campeche Devil dogs son los monstruosos perros mestizo de la Maison Rouge.
Los locales dicen que Lafitte visitó a una sacerdotisa vudú para exigirle Caninos. Consecuentemente la Sacerdotisa maldijo a los animales al entregarlos. Hoy en día es una superstición común que ver una jauría de caninos es un presagio siniestro, que predice tragedias o problemas. Los visitantes que se acercan a la propiedad afirman que pueden escuchar sus horribles gruñidos. Algunos dicen que pueden oler el leve aroma del pelo de perro mojado... (lo cual siempre es desagradable, pero peor cuando es de un demonio infernal).
Se han reportado gritos inexplicables desde las ruinas de la Maison Rouge. Un testigo alegó que escuchó a unos hombres discutiendo. Sin embargo, nadie pudo colocar las voces. Cuando la mujer fue a mirar desde su ventana, los hombres, y el ruido desaparecieron. Al retirarse de la venta, las voces y los hombres regresaban solo para desaparecer nuevamente cuando miraba de nuevo. ¿Podría haber sido el fantasma de Jean Lafitte o algo más?
Los orbes fantasma son la ocurrencia paranormal más frecuente a dentro de la Maison Rouge. Se dice que estas bolas de luz varían en color desde el azul brillante hasta amarillo. Los que viven cerca afirman que los orbes ocurren con tanta frecuencia que ya no los notan. ¿Es posible que estas bolas de luz sean lo que los fotógrafos llaman "retrodispersión" o podrían ser evidencia de un encuentro espiritual?
Jean Lafitte, mejor conocido como el "Terror del Golfo de México", era un hombre alto y atractivo que fue conocido tanto por su buena apariencia como por sus actividades ilegales. Con su buena apariencia y estilo de capa y espada, es fácil olvidarse de su empresa criminal. Hasta las imágenes de Lafitte se enfocan en su ropa de clase alta y su confianza, primeramente celebrando sus aires aristocráticos ante de sus camino sin ley. Dejando al lado el hecho que era muy elegante y sofisticado, Lafitte fue un contrabandista.
En su libro de 1856 "Historia de Texas", Henderson Yoakum describió a Lafitte como un "hombre bien formado y musculoso de aproximadamente seis pies y 2 pulgadas de altura con ojos grandes color avellana y cabello negro". Quien “normalmente usaba un bigote”. El sigue describiendo Lafitte “ con uniforme verde y gorra de piel de nutria. Era un hombre educado, anticuado, de carácter agradable y de un discurso tan ganador, que su influencia sobre sus seguidores era casi absoluta.”La aparición de Lafitte fue tan famosa segundo solo a los delitos que cometió en el curso de su vida.
La historia de su vida no está clara porque hasta el día de hoy los intelectuales no pueden ponerse de acuerdo sobre hechos tan simples como su lugar de nacimiento. Algunos dicen que nació en Francia, mientras que otros optan por creer que nació en España, Haití o hasta Nueva York. El concepto de que Lafitte nació en Bayonne en el año 1780 es la noción más aceptada.
Lafitte emigró a la isla de la Hispaniola con su familia y pronto se encontró en la ciudad de Nueva Orleans. En 1808, Lafitte se encontró profundamente involucrado en negocios ilegales por toda la costa del golfo. ( Su hermano, Pierre, aunque no tan conocido, estaba igualmente involucrado en los mismos negocios. Familia siendo familia, Pierre fue cómplice de Jean en sus actividades criminales.)
La empresa criminal de Lafitte fue un gran éxito en todos los aspectos. El efectivamente pasó bienes ilegales de Barataria hasta Nueva Orleans, creando acceso a comercio prohibidos a Luisiana. Esta carga ilícita de Lafitte ayudó a Nueva Orleans a crecer rápidamente y experimentar prosperidad económica, convirtiéndose en una de las ciudades más ricas en Louisiana.
A pesar de todas sus peculiaridades, precariedad y atributos positivos Lafitte seguía siendo un criminal . En 1808 los Estados Unidos prohibió la importación internacional de esclavos, aunque esto hizo poco para desanimar a los contrabandistas. Lafitte siguió traficando esclavos a través de Nueva Orleans, de hecho, la "mercancía" más cotizada de Lafitte fueron los Esclavos afroamericanos. El mito de este saqueador se vuelve más complicado en 1810 cuando Lafitte se sumerge aún más en el comercio de esclavos.
El gobernador Claiborne de Louisiana pensaba muy poco de Lafitte. En su opinión, Lafitte y sus hombres “eran bandidos que infestan nuestra costa y han infestado nuestro país”. El gobernador estaba tan harto del desprecio por la ley que mostraba Lafitte, que ofreció una recompensa a quien pudiera capturar a Lafitte. La idea de que el gobierno ofrezca un premio por tu captura asustaría a la mayoría de la gente. ¡No Jean Lafitte! El corsario propuso $5000 a cualquiera que capturara al gobernador Claiborne!
Las indiscreciones de Lafitte vinieron a su fin en 1814 a mano del Comandante Daniel Petterson. Pero el cuento no terminó ahí para Lafitte. El gobierno de los Estados Unidos rápidamente se dio cuenta de que al derrotar a la empresa de Lafitte, dejaron a Louisiana desprotegido. Con la Marina británica formulando un ataque, rápidamente se dieron cuenta de que necesitaban la ayuda del pirata para proteger las vías marítimas desde la invasión británica. A cambio de ayudar con el ataque, el presidente Andrew Jackson ofreció a Lafitte un indulto criminal. Lafitte aceptó la oferta y Nueva Orleans quedó libre de las manos de los Británicos.
Lafitte no se quedaría en Nueva Orleans por mucho tiempo. En 1817, alrededor de su cuadragésimo cumpleaño se vio obligado a abandonar Louisiana. Nuestro querido Pirata se ubicó en la isla española de Galveston, Texas. Allí estableció su propia ciudad “Campeche” hecha para compañeros forajidos y marginados. Fue en Galveston, donde Lafitte sirvió como espía de las fuerzas españolas durante la Guerra de Independencia de México. ¡No creas que sus habitantes eran completamente ingobernables! Era obligatorio que todos hicieran un juramento de lealtad y que declararán ante el Rey Pirata.
En solo un año, la colonia de Lafitte creció a doscientas. Lafitte estableció su base de operaciones dentro de la Maison Rouge, un edificio rojo de dos pisos mirando hacia el mar. Mientras tiene la Maison Rouge, Lafitte dirigió la mayor parte de sus negocios a bordo de su barco, el siempre infame "Pride" ( El Orgullo).
Con una colonia de forajidos, te puedes imaginar que no siempre era un paraíso. Los hombres de Lafitte secuestraron a una mujer Karankawa y ahí es donde el reino comenzó a desmoronarse. Los Guerreros Karankawa, con toda la razón del mundo respondieron, atacando la colonia y matando a cinco de los hombres de Lafitte.
Los corsarios avanzaron contra los Karankawa pero esta vez sin misericordia. Los hombres de Lafitte masacraron a la mayoría de los hombres dentro de la tribu. Cada cual recibe su merecido y ese mismo año un huracán desmanteló 4 de los barcos de Lafitte y dejó solo 6 casas intactas. ¿Podría ser que los fantasmas de los Karankawa rondarán Galveston también?
En 1821 un Capitán bajo orden de Lafitte, asaltó un buque mercante Americano. Esa fue la gota que rebalsó el vaso. Oficiales llegaron en Galveston sobre el barco militar el USS Enterprise, encargados de quitar Lafitte del poder a toda costa. Hasta le impusieron que se llevara su tripulación con él!
Con el brazo torcido, Lafitte cumplio con la demanda de la Marina Americana. Pero no antes de encender toda la ciudad, incluida su amada Maison Rouge.
Hay mucho misterio alrededor de los últimos días de Jean Lafitte. Una cosa es segura, ¡Nunca volvió a mostrar su cara en Texas! Muchos intelectuales creen que murió a causa de una herida de batalla y fue enterrado en el mar en la costa de Honduras. Dos periódicos en Colombia publicaron elogios para Lafitte alrededor de 1824.
Con todos los problemas que causó en América, no te sorprenderá saber que no lo honraron en su muerte.
Dejándonos a especular si en realidad fue enterrado o si sigue caminando su Maison Rouge con los Caninos Campeche.
La apariencia de Lafitte como un caballero le ha ganado una reputación de Robin Hood, pero la verdad de Lafitte es más problemática. Debido a que participó en el comercio de esclavos, Lafitte "pasa de ser un protagonista carismático a un antagonista tramposo". Sigue siendo una figura controvertida para la Costa del Golfo, es difícil decidirse si era villano o justiciero, santo o sinvergüenza.
En respecta a los poltergeists que caminan sobre tablas, Jean Lafitte sigue siendo el habitante más infame de Galveston. Háganos saber si vislumbra este fantasma de contrabando y capa y espada, "El terror del Golfo de México".