2602 Santa Fe Pl, Galveston, TX 77550
Hay una razón por la que Galveston a veces se llama un "cementerio en la playa". Esta ciudad histórica es frecuentada tanto por los muertos como por los vivos. Galveston es una de las ciudades más embrujadas en los Estados Unidos. Sin embargo, el lugar más embrujado de esta ciudad no es uno que vendría a la mente primero. Un temerario fue decapitado en este sitio, su cabeza fue encontrada a una milla de su cuerpo. En otra instancia una mujer enfrentó su muerte prematura desde la ventana del cuarto piso. Es una triste historia de terror, magnificado por el local modesto. ¿Cuál es la historia de esta humilde estación? ¿Cómo surgió la tragedia en el Museo del Ferrocarril de Galveston?
El Museo del Ferrocarril de Galveston es fácilmente la atracción más horripilante de la ciudad. En su apogeo, más de 40,000 personas cruzaron la estación del tren para jugar en los casinos y gozar en los bares. Galveston inmortalizó a estos pasajeros a través de modelos de yeso, La estatuas de tamaño real aparecen cementadas en el tiempo, por siempre adornadas con ropa de esa época. Las figuras semejan fantasmas, hasta inspirando miedo en los que vienen a visitarlos.
Sin embargo, los habitantes más infames del Museo son los pasajeros que nunca llegaron a su destinos, sus espíritus adjunto al terminal por eternidad. William Watson, decapitado por un tren, es una de esas almas atrapadas. Pasajeros testifican que lo han visto practicando paradas de manos encima de los locomotores. Otro residente se lanzó desde el cuarto piso, donde visitantes han reportado haberla mirando por la ventana. Sus piernas cuelgan de la repisa sin fuerzas.
¿Quiénes son estas apariciones ferroviarias? Y ¿Qué será lo que los une al edificio?
William Watson era un ingeniero de treinticuatro años que llegó a Nueva York a través de un buque de vapor. La Leyenda de Watson varía; Algunos dicen que era un aventurero quien regularmente practicaba trucos junto a las vías del tren para entretener pasajeros. Otros te dijeran que él simplemente estaba en el lugar equivocado y que su muerte fue un accidente.
Los que creen que él era un temerario, afirman que el 1 de Septiembre de 1900, Watson estaba practicando el pino encima de los trenes. Fue una maniobra que había practicado muchas veces, pero esta vez no iría de acuerdo con el plan. Watson resbaló demasiado rápido para gritar auxilio. Watson fue inmediatamente decapitado en frente de su audiencia. Conmocionados, los espectadores se quedaron inmobil mientras el cuerpo de Watson golpeaba al tren. La cabeza fue recuperada a una cuarta milla del accidente, todavía atada por su bombín. Su cuerpo decapitado estaba destrozado, hasta el punto que no podía ser reconocido.
Los empleados del Museo asocian los ruidos extraños con la presencia del fantasma de Watson. Incluso alegan que extravía objetos. (Una broma común de poltergeists). ¿será que Watson es un espectro sin cabeza que todavía busca su cabeza? ¿O es una aparición traviesa que entretiene a los viajeros con sus trucos?
Más recientemente, tenemos la historia de una mujer que se suicidó, saltando desde un edificio de 4 pisos en los años ochentas. Se dice que la ventana por donde saltó era parte del baño de una consulta psiquiátrica. Pero poco más se sabe sobre la vida de esta mujer y hay pocas cuentas de su terrible accidente.
Algunos visitantes han sido testigos de su espectro deambulando por los baños o corriendo por los pasillos. A veces ella sorprende a los visitantes cuando la ven sentada en el alféizar de la ventana, con las piernas colgando sueltas de la repisa.
La historia del Museo del Ferrocarril de Galveston es mucho menos espantosa que la historia de los fantasmas. La parte sur de la estructura se construyó en 1913 como el Santa Fe Depot y estación de ferrocarril. Se amplió hacia el lado norteño en 1931 como una torre de 11 pisos y un ala de 8 pisos expandiendo drásticamente la architetto que conocemos hoy en día.
El ferrocarril de Santa Fe cerró en 1946, aunque su último tren no se detuvo hasta tres años después. La familia Moody adquirió el ferrocarril en la década de 1960. La familia pasó los siguientes dos décadas renovando y restaurando el establecimiento. Por sus esfuerzos se salvó la propiedad y en 1983, el Museo del Ferrocarril de Galveston abrió sus puertas al público.
En 2008 el huracán Ike causó dañado gravemente a la estructura y el museo nuevamente se vio enfrentado a un futuro incierto. Había muchos que dudaron que el museo se recuperara y pensaron que la atracción se vería obligada a cerrar sus puertas para siempre. Afortunadamente, el Centro de Transporte y Comercio hizo una campaña exitosa que recaudar fondos en exceso de $100.000 para su renovación. Junto con los $3 millones de FEMA, el Museo del Ferrocarril de Galveston vio su salvación una vez más.
La atracción principal del museo son los "Fantasmas de viajeros del pasado". Estos modelos de yeso son de tamaño real y capturan los pasajeros que esperaban llegadas y salidas.
Tienen agarrados periódicos, teléfonos hasta menús. Están vestidos a la moda de los años treinta, ofreciendo una experiencia inmersiva. ¿Quizás William Watson le hace compañía a estas estatuas?
The Caboose es otra de las atracciones, que permite a los visitantes viajar en tren por la prioridad. Los lleva una milla hasta Harbourside Drive antes de regresar al Museo. Es un viaje parado, así que asegúrese de aguantarte fuerte! Presentemente, el Museo está operado y es propiedad del Centro de Transporte y Comercio enjaula la colección más grande de trenes restaurados en el Suroeste.
Puedes encontrar el Museo del Ferrocarril de Galveston en la 25 y Strand en Galveston, Texas. Los horarios varían, así que asegúrese de verificar las horas de operación. El estacionamiento es gratuito con la entrada al museo. Y no se te olvide dejarnos saber si te encuentras con alguna actividad paranormal.
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